Que cae en gotitas en la palma de mi propia mano que a su vez ve ausente en el olvido la pluma cual garra con la que corrompía papeles, estacaba corazones y utilizaba como camino de vida a otro universo.
Es momento de volver a lanzarse al vacío
presentarse ante la propia sombra
beber la cicuta por principio de vida
que todo lo que escriba construye y destruye
Tus ojos, la vida y las alas…
Estirar las manos y mover las paredes
que nada comprime al deseo cumplido más que el miedo a no verlo
Habrá que tirar de las cuerdas hasta que caiga un mundo nuevo encima de los restos del antiguo.
Que mis dedos como flechas traspasen la piel del mundo
y su sangre viaje entre mis dedos como el devenir de próximas aventuras , amores y fortunios.
No dejar de vivir cada segundo sin pasión
y de acá al fin del mundo muerte y resurrección
Libertad en la herida
correr como la lluvia entre las calles
crecer reír y soñar…
La poesía anda distraída buscando su musa fuera de su corazón
pero su corazón ha salido
y ella tras él…
Entonces la poesía deviene de sí, por sí y para sí.